Una visión muy buena para tomar fotos de la estatua es la que tenemos cuando nos acercamos a ella desde el mar, ya sólo por este motivo merece la pena tomar el ferry. Hoy día, ya no se puede entrar en el interior de la estatua de la libertad, pero se puede recorrer su base, subir por una escalera en espiral de 171 peldaños y entrar al observatorio ubicado en lo alto de la misma y ver su estructura interna, además de las impresionates vistas de Nueva York y su bahía desde una perspectiva totalmente diferente. La entrada, para realizar estos recorridos, puede comprarse al tiempo que los billetes de ferry, pero cada día hay un número limitado de entradas, con unos horarios limitados, por lo que será necesario reservar con antelación.
Dado que la Estatua de la Libertad es uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad de Nueva York, las colas para los ferries suelen ser largas, por ello le recomendamos que vaya temprano. Así mismo, no podemos sino recomendarle que realice el recorrido en el Ferry Isla Staten que, no parando en la Isla de la Libertad, nos proporcionará unas espectaculares vistas de la Isla de Manhattan y de la propia Estatua de la Libertad. Y, lo más importante, este ferry es gratuito, por lo que es un atractivo muy recomendable.